Homenaje al Dr. Víctor David Perea Pérez

Arequipa, 27 de Agosto de 2005

El Dr. Víctor David Perea Pérez nace un 06 de marzo de 1931 en la ciudad de Arequipa, y fueron sus padres el señor Don Melquíades Perea Tejada, ya fallecido, y la señora Sara Pérez Zavala viuda de Perea, teniendo a su lado a su hermano Javier, actual Decano de la Facultad de Ciencias Contables de la Universidad Nacional de San Agustín, y es padre de dos hijas.

Todos sus estudios, tanto primarios como secundarios los realizó en el Colegio San Francisco de Asis, de la calle Jerusalén, y luego ingresó a la Universidad Nacional de San Agustín, donde en los años de 1948 y 1949 hizo los estudios de Premédicas y ya en el año de 1950 inicia los estudios de Medicina en la Facultad de San Fernando, donde los concluye en el año de 1955.

Sin embargo, el internado lo realiza en esta ciudad, en el Hospital Obrero, al lado de patriarcales patricios de la Medicina como fueron los Doctores José María Bustamante y Rivero, Gustavo Corso Masías, Néstor Milón Postigo, Samuel Lozada Benavente, Otto Friedrich Pedraz, Julio Ernesto Portugal, Ernesto Rodríguez Olcay, Luis Sánchez Moreno Lira, Luis Vinatea Vinatea, Carlos Neuschwander Landa y Javier Llosa García.

En 1958 es becado por la Comisión Fulbright para realizar estudios de postgrado en las Universidades de Texas, Harvard y Tulane, en las especialidades de Medicina Interna y Gastroenterología, obteniendo el Grado de Master en Ciencias en la ultima de las nombradas en el año de 1963.

A su regreso a Arequipa ese mismo año, se incorpora a la Facultad de Medicina de la UNSA por invitación del Dr. Carlos Neuschwander Landa, en calidad de Profesor Asociado del Departamento de Medicina y Neuro-Psiquiatría y en 1964 ingresa, mediante concurso, al Hospital General de Arequipa como Médico Asistente.

Becado por el British Council, realiza un avance en Gastroenterología en el Centro de Investigaciones de esta especialidad en la Universidad de Londres durante un año, entre 1968 y 1969.

A su retorno, continúa con sus labores docentes de investigación y asistenciales, preocupado por la enseñanza médica y la actualización de conocimientos, el saber estudiar, y sobre todo la superación y capacitación permanentes.

En 1983 es Miembro de la Asamblea Estatutaria de la UNSA y recibe Diploma de Honor y Medalla de Reconocimiento en noviembre de 1994.

En 1992 es elegido Jefe del Departamento Académico de Medicina y Neuro-Psiquiatría de la UNSA; se jubila en 1999 de la actividad docente y en el año 2001 de la actividad asistencial, luego de ocupar el cargo de Jefe del Departamento de Medicina en el Hospital General Honorio Delgado.

En junio del año de 1993, es incorporado como Miembro Asociado de la Academia Nacional de Medicina, y en julio de 1994 pasa a formar parte del Consejo Consultivo de la Fundación Hipólito Unanue. En 2001, es también distinguido por el Colegio Médico del Perú con Diploma y Medalla al Mérito por su labor docente e investigación clínica. Ya en el año 2003, el Ministro de Salud lo distingue con Diploma de Honor al Mérito y la Universidad Católica Santa María y la Red Departamental de Asociaciones de Adultos Mayores con Diploma de Honor.

Finalmente, en Octubre del año 2004 es distinguido por la Universidad Nacional de San Agustín como Profesor Emérito de esa casa de estudios. Desde el año 2001, la Universidad Nacional de San Agustín lo contrata como Coordinador General de Acreditación de la Facultad de Medicina, por mandato legal, y es cargo que desempeña hasta el presente.

Recuerda con mucho cariño de su promoción médica a los Doctores Alberto Ramírez Ramos, Carlos Vidal Layseca, Homero Silva y a Alejandro Patrón Pazos.

En su actividad docente es motivo de felicidad haber dedicado sus mayores esfuerzos a tratar de hacer bien las cosas, y junto a otros investigadores, a describir por primera vez en Sudamérica la circunstancia de que la mucosa intestinal tenía alteraciones en los peruanos del Sur, lo que le valió no sólo reconocimiento nacional sino también internacional.

Su otra gran satisfacción es su desinteresada contribución a la formación de médicos y especialistas como son los Doctores Jesús Valdez, José Antonio Zevallos, Carlos Ortiz Castro y Jorge del Carpio Alvarez, a quienes dedica una entrañable amistad. Admira muchísimo al Dr. Carlos Bernedo Gutiérrez por su invalorable contribución a la modernización de la enseñanza médica de la UNSA, pero a la vez se siente muy preocupado por el declive de la Excelencia Académica de la Facultad de Medicina.

Se siente feliz por la publicación de dos poemarios con auspicio de la UNSA y prologados por el gran literato, crítico de arte e intelectual arequipeño, el Dr. don Jorge Cornejo Polar, y estando por salir a la luz uno tercero, que refleja los sentimientos, el arte, la filosofía y la inmensa sapiencia y cultura que adornan al Dr. Víctor David Perea Pérez.

Su mayor pena es la percepción del rumbo que está siguiendo el género humano y siente una inmensa pesadumbre por la hecatombe universal de la humanidad, y tener que darle la razón a Albert Einstein, quien dijo “hay dos cosas infinitas: el INFINITO, y la estupidez humana”.